Leyenda 4

                                            EL RÍO ZARATÍ

                  Cuenta la leyenda que Zara era la doncella mas bella de la región, hija de Nomé, el Quibian, el mas poderoso y rico de los alrededores, su corazón adolescente estaba prendado de Chigoré el bravo guerrero, cazador excepcional, se dice que por las tardes ella bajaba al rio con sus doncellas y así se encontraba con su amado, recorrían las mansas aguas en una balsa y se prometían amor eterno con el rio como testigo. Una tarde Chigore, le prometió que iria a casa de su padre para poder desposarla como merecía una princesa, si, Zara estaba feliz, recorrió el camino que la separaba de su villa como en un suspiro, pero al llegar ¡oh dioses!, encontró su aldea ardiendo y a unos hombres con partes de metal y grandes rolas de metal, asesinando a su gente, su pueblo, no hubo clemencia mujeres, niños, todos caían ante el embate feroz de los invasores.

 Como esos hombres o demonios no sabia bien lo que eran, tomaban a sus doncellas y las ultrajaban, su amor hacia Chigoré se impulsó, recordó su juramento ella solo pertenencia a un hombre, el guerrero, el cazador, Chigoré hijo de Turega, amigo de su padre, como el Molenan (puma), se escabulló entre las llamas, uno de los españoles la vio y trato de detenerla pero Zara era hija de un Quibian, así que se escapo en un parpadeo al monte y corrió entre los matorrales huyo con la tristeza de su gente en el pecho y la promesa de su amor en los labios, así llego hasta un cañón en la parte mas alta del río, mirando en dirección al sol envió una plegaria a este, para que la acogiera entre sus rayos y su ultimo pensamiento fue a su amor para que supiera que nunca le fallaría, que era solo de él y se lanzó al vació, murió como mueren las princesas con su dignidad intacta y su amor puro. Desde ese día ese río es conocido como Zaratí que significa el río de Zara. Su padre Nomé no encontró consuelo, y a la orilla del río  se fundo un caserío, los invasores al conocer la historia decían entre ellos » Aquí Peno Nomé», y es el nombre del pueblo hasta el día de hoy. En cuanto a Chigore dicen las historias que nunca habían visto un dolor tan profundo y un sufrimiento mas grande que el del joven enamorado se adentro en las montañas y nunca se le volvió a ver, algunos creen que salto desde el mismo lugar que Zara, pero siendo guerrero, me gusta pensar que se unio a Molenan (Urracá), y fue uno de los guerreros mas feroces vengando así su pueblo y su amor.